Una ITU es una infección causada por bacterias en la uretra, la vejiga o los intestinos. Es la infección hospitalaria más común en los Estados Unidos y se observa con mayor frecuencia en personas que usan catéteres. Los pacientes de edad avanzada pueden presentar síntomas que incluyen fiebre, debilidad y micción frecuente. También pueden expulsar pequeñas cantidades de orina. Los niños con cistitis pueden presentar otros síntomas como vómitos o debilidad general.
La causa más común de cistitis es una infección bacteriana, pero también puede ser el resultado de una irritación de la vejiga. Aunque la mayoría de las infecciones bacterianas ocurren a través del tracto urinario, la inflamación de la vejiga también puede provocar una infección. Las infecciones de vejiga generalmente ocurren a través de la uretra, que es un tubo estrecho que va desde el ano hasta los riñones. Las mujeres tienen uretras más cortas, lo que facilita que las bacterias entren a la vejiga. Cuanto más larga sea la uretra de una persona, más probabilidades tendrá de desarrollar una infección bacteriana.
Los signos y síntomas de la cistitis son similares a los de una infección bacteriana. Estos incluyen dolor o ardor al orinar, una necesidad más fuerte de orinar y dolor al orinar. Aunque esta condición es tratable, si los síntomas persisten se debe consultar a un médico. Si su dolor es causado por una condición médica subyacente, sus posibilidades de recuperación mejorarán. No hay necesidad de entrar en pánico si sufre dolor por cistitis.
Las bacterias que causan infecciones del tracto urinario incluyen Escherichia coli, que generalmente vive en el tracto digestivo humano. Sin embargo, si estas bacterias ingresan a la vejiga, pueden causar infección e inflamación, provocando cistitis. En casos de cistitis no infecciosa, el sitio healthremediesshop.com/ puede recomendar analgésicos para reducir las molestias. Por ejemplo, la quimioterapia y la radioterapia pueden causar dolor intenso de vejiga en las mujeres.
Si tiene cistitis, debe programar una cita con su médico. Es posible que lo deriven a un urólogo que se especialice en problemas de la vejiga y del tracto urinario. Anota todos tus síntomas y medicamentos que estás tomando. Puede ser útil si un familiar o un amigo lo acompaña a la cita, ya que podrá escuchar detalles que quizás no conozca. Haga preguntas y escriba notas mientras el médico lo examina.
Si ha experimentado alguno de estos síntomas, es posible que tenga cistitis. En algunos casos, los síntomas pueden incluir una sensación de ardor al orinar. Estas sensaciones pueden variar desde un leve cosquilleo hasta un dolor intenso. Si ha tenido cistitis anteriormente, es más probable que la vuelva a tener. Tener cistitis es común entre las mujeres. Cuanto más corta sea la uretra, más fácil será para las bacterias entrar a la vejiga.
Muchas personas con cistitis tienen síntomas crónicos, incluido sangrado al orinar. El dolor puede ser leve o doloroso, y la infección puede ser dolorosa o incluso poner en peligro la vida. Los síntomas de la cistitis pueden ser desagradables pero generalmente desaparecen en unos pocos días. Sin embargo, si experimenta una infección persistente, consulte a un médico. Un médico de cabecera también puede realizar un análisis de orina para confirmar el diagnóstico.
Los síntomas de la cistitis no se limitan al dolor que se siente al orinar. El dolor puede variar desde una sensación de picazón hasta una sensación de ardor abrasador. También puede sentir una necesidad más fuerte de lo normal de orinar. Otros signos de cistitis incluyen un sistema inmunológico debilitado o anomalías anatómicas del tracto urinario. Un caso complejo de cistitis se caracteriza por una inflamación que se extiende a los riñones. Las bacterias pueden viajar hasta la uretra y causar pielonefritis.
Algunas personas pueden sufrir complicaciones graves después de desarrollar una cistitis. Algunas personas corren el riesgo de sufrir complicaciones graves si no buscan tratamiento de inmediato. Aquellos que tienen un sistema inmunológico comprometido u otras condiciones crónicas son particularmente vulnerables a complicaciones graves. Si bien una cistitis menor se puede controlar en casa, es importante consultar a un médico si la afección persiste. En casos graves, pueden ser necesarios antibióticos.
Si la cistitis es de origen bacteriano, se recetarán antibióticos. Estos funcionarán para curar la infección y aliviar el dolor. Algunas farmacias realizarán una prueba para determinar si la cistitis es una infección bacteriana. En la mayoría de los casos, los antibióticos duran de tres a siete días, aunque algunas personas pueden necesitar un tratamiento más prolongado. Sin embargo, es importante buscar atención médica si desarrolla estos síntomas.
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